Doña María: Del sueño familiar a las estanterías de supermercados
Hay historias de éxito que inspiran y motivan a otros a perseguir sus sueños. Un ejemplo de ello son los emprendedores guatemaltecos José Manuel Prado Abularach y su hijo José Manuel Prado Segovia, que por más de 40 años han enfrentado grandes desafíos y gracias a su perseverancia, creatividad y pasión, lograron convertir sus ideas en un gran negocio consolidado como lo es hoy “Doña María”, una fundición de aluminio.
José Manuel Prado Abularach, proveniente de una familia de comerciantes y pequeños emprendedores, inspirado por su madre Victoria Abularach Sabath de Prado, decidió conocer el mercado mexicano de los productos de cocina, así como sus procesos de manufactura. A partir de su gran interés por estos productos y el rol que estos cumplen en la vida de cada una de las familias guatemaltecas, decidió emprender un nuevo proyecto al que llevaría el nombre de “Doña María”, haciendo un homenaje a las mujeres, madres y abuelas que muestran una gran pasión y amor por la cocina tradicional.
Con esfuerzo, dedicación y pocos recursos económicos, Jose Manuel Prado inició este gran proyecto en 1975 en una pequeña bodega ubicada en zona 11 de la Ciudad de Guatemala, junto al que era en ese entonces su hogar, equipado únicamente de un horno de fundición de aluminio y el moldeo de los que serían sus primeros productos.
“Mi mayor sueño y anhelo fue contar con un negocio propio que me permitiera proporcionar educación universitaria a mis hijos e hijas y que les sirviera como fundamento para su vida futura. Mi familia fue y ha sido mi motor de vida”, comento José Manuel Prado Abularach.
“Doña María” inició sus operaciones durante los primeros años con la manufactura, diseño y distribución de prensas para hacer tortillas, exprimidores de naranja y exprimidores de ajo, todos elaborados con una fuente confiable de aluminio reciclado.
Gracias a su dedicación y valores, José Manuel logró posicionar su marca durante 25 años, siendo uno de sus primeros clientes Hiper Paiz, que con los años sería adquirido por la cadena de supermercados Walmart.
Sin embargo, en 2001 la empresa sufrió una crisis en la reducción de ventas a partir de la cual surgió la necesidad de crear mayores y mejores estrategias de venta e innovación.
En ese momento José Manuel Prado hijo toma el liderazgo y la administración de las operaciones de la empresa familiar como Gerente General, con el fin de reinventar la compañía al modelo actual guatemalteco bajo un enfoque innovador y compromiso completo de servicio al cliente.
Como empresario y visionario en constante búsqueda de expandir y fortalecer el posicionamiento de la empresa fundada por su padre, José Manuel retoma la relación con Walmart en 2017 a través de la inscripción de la empresa al programa “Una Mano Para Crecer”.
A partir de este momento, manufacturas “Doña María” pasó a formar parte del grupo de PYMES del programa, en el que además de formar parte de sus talleres de capacitación, obtuvieron asesoría y formación en diversos proyectos como el diseño de su imagen corporativa y desarrollo de sitio web en 2015, así como un diplomado en 2022 de Administración de Empresas con énfasis en manejo de Excel, ERP, Marketing Digital y Ventas, que posteriormente sería de gran apoyo para la implementación de documentos de administración internos como Reglamento de Trabajo, Manual de Operación y Funciones, Manual de Normas y Procedimientos y el Mapa de Procesos.
“Nos sentimos muy felices de ser parte de una de las empresas más consolidadas en Guatemala que por más de 40 años mantiene relación con Walmart. También estamos más que agradecidos por el apoyo que nos ha brindado el programa ´Una Mano Para Crecer´. Como empresa no es fácil mantenerse, uno debe continuar innovando y desarrollando mejores ideas, y gracias al apoyo y herramientas que nos ha brindado Walmart, nuestra compañía y productos siguen siendo de la mejor calidad y de gran interés para nuestros consumidores”, agregó José Manuel Prado Segovia.
“Doña María” tiene un fuerte compromiso con su personal, consumidores y el cuidado del medio ambiente. Desde su fundación, la empresa elabora sus productos con aluminio reciclado obtenido de proveedores locales, talleres y chatarreras que recolectan hierro.
Actualmente brindan empleo digno a 23 personas, fomentan la importancia del estudio a sus colaboradores (un 10% cuenta con un título técnico y una licenciatura) y otorgan un bono escolar por cada hijo estudiante de ellos.
“En Walmart nos complace tener historias de éxito y determinación como la empresa familiar manufacturas Doña María. Creemos fielmente que las PYMEs son no solo un motor para la economía actual, sino también generadores de cambio, cumpliendo un papel importante en la inclusión social al proporcionar empleo, oportunidades y mejores ideas para el futuro de nuestro país. Como organización buscamos crear oportunidades para que los emprendedores inicien sus propios negocios, promoviendo la creatividad y la innovación”, comentó Luis Arturo Ramírez, Coordinador de Asuntos Corporativos de Walmart.
Junto al apoyo de Walmart y su programa “Una Mano Para Crecer”, la empresa busca continuar posicionando sus productos en cada uno de los establecimientos del país, brindando artículos de excelente calidad y muy duraderos que faciliten el trabajo en el hogar, así como apoyar a pequeños emprendedores que se dedican a la venta de comida. Walmart y “Una Mano para Crecer” reitera su compromiso de impulsar y apoyar a PYMES en Guatemala, creando nuevas y mejores oportunidades para la economía local.