Lanzamiento de la Alianza Cuenca del Motagua
En un mágico lugar lleno de naturaleza, parte de la cuenca del Motagua llamado la Estación Transparente del Deseo se dejó plasmada la meta de Recuperar el Río Motagua y volver a disfrutar de sus aguas cristalinas en un evento lleno de detalles y de mensajes de sensibilización.
En este Lanzamiento tuvieron un espacio de intervención la Secretaria Privada de la Vicepresidencia Mina Griselda González, el Viceministro de Agua, Jaime Luis Carrera Campos, La Presidenta y Vicepresidente de la Alianza Cuenca Motagua, Jeanne Samayoa y Juan Carlos Rodriguez, los Diputados Samuel Perez, Patricia Orantes, Diego Cruz y David Illescas, el Embajador Británico Nick Whittingham, la Jefe de Cooperación de la Unión Europea, María González, Barbara Dreks de The Ocean Cleanup, Daniela y Kevin Dunlop de 4Ocean, COPRESAM, más de 30 alcaldes y sus equipos municipales de todo el país, representantes de los 48 Cantones, de INGUAT; de la Cámara de Reciclaje y Empresas Ambientales de Guatemala, de la Cámara de Comercio, de Universidades, Empresas privadas, Generadores de contenido, Medios de Comunicación y la Junta Directiva con los líderes de los comités de la Alianza Cuenca Motagua.
Con el objetivo de recuperar la salud, brillantez y pureza del afluente más grande del país, el Río Motagua y su Cuenca, nace la Alianza por la Cuenca Motagua a la cual se han sumado organizaciones de la Ciudadanía, Sector Público y Privado, Sociedad Civil, Fundaciones y Cooperación Internacional, impulsados por el amor y el respeto a Guatemala, su naturaleza, biodiversidad y el compromiso con el futuro, dado que mientras la niñez siga consumiendo agua contaminada no es posible avanzar con los índices de desnutrición crónica.
Para alcanzar ese objetivo, se han planteado acciones concretas y generado un plan de trabajo, derivado de una serie de iniciativas de los 50 aliados como Care Plan, 4Ocean, Ministerio del Medio Ambiente, PNUD GEF Motagua, Ocean Legacy, GIZ, Rotarios, GREPSA, Vical, HaciendoECO y otros. El plan de trabajo está basado en la Metodología EPIC: Educación, Políticas Públicas Infraestructura y Comunicación Estratégica.
Educación: pilar de cambio, por lo que fomentamos la educación ambiental formal e informal. Se enfoca en despertar la conciencia ambiental y el cambio de hábitos mediante programas que estimulen la reflexión sobre los desechos que generamos y el impacto que causan. El propósito es impulsar comportamientos que conecten a la población guatemalteca, independientemente de la edad, para que cada uno podamos ser parte de la solución a la contaminación. A través de estos programas se busca inspirar a una mayor responsabilidad y compromiso en la conservación de nuestra riqueza natural.
Políticas Públicas: impulsamos procesos que faciliten un diálogo nacional, priorizando el Medio Ambiente y los recursos naturales. El objetivo es propiciar la creación de leyes, políticas y reglamentos esenciales para salvaguardar y preservar ríos, lagos y mares, así como las especies que habitan en estos ecosistemas, el bienestar de las personas y la salud de la niñez conectada con el agua.
Infraestructura: diseñar sistemas e infraestructura adecuada para lograr la transición de aguas negras a limpias. Se colaborará para eliminar los vertederos a cielo abierto y se aportará a la ampliación de la cobertura forestal a través de nuevas tecnologías, innovaciones y sistemas de monitoreo. Se apoya a la infraestructura remedial para el manejo de los desechos que llegan a los ríos Las Vacas, Quetzalito y Puerto Barrios, adicional a separar las aguas negras de la basura en el vertedero de la zona 3 a través de un quinel. En el mediano plazo se busca crear una cultura de clasificación y manejo desde el origen para evitar que los desechos lleguen a vertederos, barrancos, calles, plazas y ríos. Generamos apoyo e incidencia para que las municipalidades tengan un manejo adecuado de sus aguas negras y de los desechos sólidos, cumpliendo con el acuerdo gubernativo 236-2006 y el 164-2021.
Comunicación Estratégica: se basará en 5 C´s: Creación de la Marca Motagua para posicionarlo como una marca y proyecto de país que llene de orgullo a todos los Guatemaltecos, Concientizar para destacar que desde los hogares inicia el impacto en el Motagua, Cultura Ambiental para promover prácticas positivas que fomentan buenos hábitos, respetuosos con el ambiente , Ciencia y conocimiento para transmitir información importante respecto al Motagua y Comunicar lo bueno como las acciones, avances e intervenciones de la alianza y las historias de éxito locales. Asimismo, se enfatiza la importancia de contar con la participación y colaboración de la comunidad local en cada uno de los municipios de la cuenca y en la suma de voluntarios.
UN MOTAGUA QUE FUE Y SEGUIRÁ GLORIOSO
El Motagua nace en Joyabaj que en Maya –k’ich’e “Xol abaj– significa “entre piedras” era conocido por los mayas como “Xamanhá” o “Río de la Tormenta” y creían que el río era habitado por una deidad llamada Chaac, quien controlaba la lluvia y el clima por lo que realizaban ceremonias en su honor.
El Río Motagua era también una vía de transporte vital para los mayas que permitía la navegación hasta el mar Caribe, siendo una ruta comercial de gran valor debido a que en el bosque seco de su cuenca, se encuentra el único reservorio de jade de Mesoamérica e importantes yacimientos de otras piedras calizas como el mármol y se transportaban mercancías como jade, obsidiana, cerámica y alimentos, lo que permitió el intercambio cultural y el desarrollo económico de las comunidades por lo que los nobles mayas construyeron ciudades y palacios cerca de sus márgenes.
EL MOTAGUA QUE QUEREMOS RECUPERAR
Resulta inconcebible observar cómo una riqueza natural llena de biodiversidad se está transformando en una tragedia ecológica; sus aguas se ven saturadas de basura y contaminantes que impactan en innumerables especies de fauna y flora.
El río Motagua tiene 486 kilómetros y abarca una extensión de aproximadamente de 15,000 kilómetros cuadrados, que representa el 7% de la superficie total de Guatemala. Lleva aproximadamente 82,000 metros cúbicos de desechos y solo se pueden recuperar aproximadamente 1,275 metros cúbicos, es decir parte de lo que flota. Las aguas del río exhiben niveles preocupantes de contaminación, con concentraciones de metales, compuestos orgánicos e inorgánicos, cloruros, especies de nitrógeno y fósforo.
A lo largo de su travesía por 96 municipios, el río se ve gravemente afectado, sobre todo porque su caudal es alimentado por el río Las Vacas que recibe los desagües provenientes del norte de la capital y los desechos que llegan al vertedero de la
zona 3, uno de los 10 más grandes de Latinoamérica, que recibe los desechos de 17 municipios. La salud de los residentes a lo largo del recorrido del río se ve comprometida, dado que utilizan el agua tanto para consumo, higiene y para riego de vegetales. Lamentablemente, esta fuente de agua presenta niveles de contaminantes como coliformes, fecales, escherichia coli entre otros. Es crucial recuperarlo para sostener la vida humana y de los ecosistemas, adicionalmente para mejorar la agricultura, el turismo y la economía en general.
La presencia de desechos sólidos principalmente plásticos es evidente en la cantidad visible flotando. Sin embargo, hay una proporción de plásticos que se desintegran en microplásticos, llegando al Mar Caribe que impactan a los peces que posteriormente se consumen. Estos microplásticos, al no ser expulsados del organismo, plantean riesgos potenciales para la salud, pudiendo provocar problemas renales y gastrointestinales. En la desembocadura del Río en el mar Caribe, se encuentra el segundo arrecife más importante del planeta, el Arrecife Mesoamericano, que está sufriendo por la falta de rayos de luz a causa de la costra de basura de Guatemala, adicional al daño de los peces, tortugas y biodiversidad marina por la contaminación.
Durante este evento, fueron reconocidos un grupo de embajadores de la Alianza conformado por generadores de contenido en redes sociales y líderes de opinión quienes se han sumado a este esfuerzo.
Jeanne Samayoa, presidenta de la Junta Directiva de la Alianza por el Motagua indica “Esta alianza transmite un mensaje de acción y de unión, demostrando con firmeza que es posible trabajar juntos desde los distintos sectores hacia un mismo objetivo: transformar la realidad de la contaminación a la regeneración. Queremos agradecer los proyectos internacionales con el fin de limpiar la cuenca, y comunicarle al mundo que en Guatemala sus ciudadanos se comprometen activamente a preservar los ecosistemas, cuidando la conservación de la vida marina y terrestre”